Javier Pagola se ha convertido en la última legislatura en el máximo responsable de la destrucción del arbolado Calagurritano.
En esta legislatura Pagola ha consentido, permitido u ordenado la destrucción de una parte importante del arbolado de nuestra ciudad. Comenzando con la destrucción de los 44.000 metros cuadrados de los Sotos silvestres junto al Parque del Cidacos, continuando con los árboles que rodeaban el colegio Aurelio prudencio, los árboles que rodeaban el colegio Quintiliano, parte del arbolado del Complejo la Planilla, Parque del Cidacos etc.
Tras la destrucción de los 44.000 metros cuadrados del Soto del Cidacos y tras la presión que se hizo por parte de la ciudadanía de Calahorra, Pagola se vio obligado a tratar de lavar su imagen, para ello ordeno el transplante de varios pinos que iban a ser talados por las obras del sector Cidacos. Se les aviso por parte de el PSOE de que no era el momento adecuado para ser transplantados y que solo iban a conseguir la muerte de los mismos, pero el PP solo trataba de dar la apariencia de preocupación.
El tiempo ha dejado patente que nuestros temores eran fundados. El transplante fue únicamente un gesto estético de Pagola dirigido a acallar las críticas pero que no se sostenía por ningún interés por preservar el patrimonio natural de la ciudad.
Ahora mismo, los cadáveres de dichos árboles ( más de 25) permanecen en el parque, secos y muertos y en un delicado equilibrio, como testimonio de la incompetencia del equipo de gobierno y su desinterés.
Desinterés que llega al extremo de mantener en pleno parque varios pinos muertos de gran envergadura, siendo su presencia un evidente riesgo para los ciudadanos que transitan por el parque dando testimonio del desinterés, la apatía y el estancamiento de Pagola.
Hemos de tener en cuenta que estos árboles no están arraigados al suelo, por lo que cualquier vendaval medianamente intenso los puede derribar, y causar daños.
Por último señalar que estos pinos, dada la paralización de las obras, se mantendrían todavía en pié si Pagola no los hubiera arrancado pensando únicamente en su imagen y en nada más.
Esperamos sinceramente que actúen, ahora si, movidos por el sentido común y eliminen estos árboles evitando así una desgracia antes de que se produzca.
Pero...¿por qué han talado los árboles alrededor del C.P. Aurelio Prudencio? ¿Hay algún motivo?
ResponderEliminarLos árboles fueron talados con la excusa de las obras de ampliación de dicho colegio.
ResponderEliminarEs la política habitual de Pagola, lejos de ampliar infraestructuras, se ha dedicado a saturar los espacios libres de las ya existentes reemplazando árboles por cemento. Pasó en el Aurelio Prudencio, pasó en el Quintiliano y pasó en las piscinas municipales.