Hace ya un año que el Alcalde de Calahorra acompañado por el Consejero de Presidencia Emilio del Río inauguró la “Casa Santa”, a la que fueron invitados los representantes de Ayuntamiento de Santander. Ya en la época no fueron invitados al evento ni en GMS ni el entonces Delegado del Gobierno, José Antonio Ulecia, aunque cabe recordar que la inversión para la rehabilitación de la Casa Santa, fue aportada íntegramente por el entonces Gobierno de la Nación dentro del Plan E. La inversión total fue de 442.385,16 euros. Desde consistorio Calagurritano se proclamó que este nuevo equipamiento (200m2 de un inmueble de usos múltiples), traería al municipio beneficios económicos interesantes, ya que dinamizaría la actividad turística de la ciudad. Con este pretexto, se procede a la rehabilitación de la Casa Santa, -cuyo proyecto de rehabilitación también sería contestable-. Pero cuando se acomete un proyecto de estas características hay que pensar también en más allá de la obra y en cómo será su posterior gestión y puesta en valor, no había sido previsto quien atendería el centro, con qué formación y de quién dependerá el pago de salarios y de los costes de manutención del propio edificio. Así que en vez acabada la obra se afronta el problema gestión del nuevo edificio público, se busca alternativamente alguna fuente efímera de financiación que permita su inauguración, tratando de traspasar tal responsabilidad como se anunció en su día a la Cofradía de los Santos Mártires, pero por su propia naturaleza,- ingresos insuficientes y voluntariado-, no puede asegurar su sostenibilidad. Un año después de la inauguración de la Casa Santa, esta sigue cerrada, sin saberse muy bien cuál va ser su función y con la posibilidad de que pase a formar parte de los edificios y lugares culturales Calagurritanos rehabilitados que poco tiempo después vuelven a convertirse en una ruina, recordemos el Caso de la Casa de Cochero, o el propio yacimiento de la Clínica. La propuesta desde el GMS es la de realizar un grupo de trabajo que ponga en común a varias asociaciones Calagurritanas que están interesadas en que la Casa Santa se convierta en un lugar activo y de atracción a la ciudanía - Cofradía de los Santos Mártires, Amigos de la Historia de Calahorra, Asociación de Vecinos del Casco Antiguo-, pero una actuación conjunta, ya que la gestión de un edificio de esas características es un peso económico y personal muy elevando para ser asumido simplemente por una asociación. Por otro lado, actualmente el municipio Calagurritano ha perdido la posibilidad de realizar actos de interés cívico y cultural en la Ermita de la Concepción, por lo que este espacio podría ser utilizado para la realización de esos eventos hasta que se subsane el problema estructural y/o geotécnico en la Ermita. Una vez más Pagola y su equipo de Gobierno se descubren incapaces de gestionar el Patrimonio Cultural de nuestra Ciudad, delegando sus responsabilidades en el tejido asociativo de la ciudad. Entonces sí, entonces se acuerdan y reclaman la participación ciudadana.
#Noal3más2: Si quieres ser un trabajador cualificado...paga mucho
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Las juventudes socialistas nos oponemos a la nueva vuelta de tuerca que el
PP le está dando a la universidad. Ahora, los grados (carreras
universitarias...
Hace 9 años
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