miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Hay difuntos de segunda?

Muchos calahorranos hemos tenido estos días de difuntos la ocasión de acercarnos a los Cementerios de nuestra ciudad para poder cumplimentar de ese modo a nuestros seres queridos, familiares y amigos ya fallecidos



Pero los que hemos acudido al viejo Cementerio la visión no ha podido ser más desoladora: Calles levantadas, malas hierbas crecen por todos los sitios, las tumbas centrales, referente de un arte funerario, están cada vez más deterioradas, dando un aspecto más parecido a una ruina romántica que a un lugar donde todavía descansan muchos de nuestros familiares, de nuestros seres mas queridos.

La clausura del Cementerio se tiene programada por parte del PP para el 2013, (algo que ya no estará en sus manos), pero eso no es justificación para el abandono al que se le está sometiendo, teniendo en cuenta que nos referimos al lugar donde reposan los restos de nuestros familiares y hasta el último día debería mantener la dignidad que el lugar requiere, no solo por el respeto a los difuntos que allí descansan sino para no herir la sensibilidad de aquellos que van a visitarlos.

El equipo de Gobierno del PP decidió unilateralmente y desoyendo todas las voces de especialistas, cerrar el cementerio y destruirlo sin atender siquiera a su valor histórico, artístico y cultural, y mucho menos el sentimental que para muchas de las personas es el principal. Calahorra verá desaparecer de pocos años un testigo de su historia, de su arte y de su memoria colectiva, verá destruir nuestro cementerio si entre todos no conseguimos pararlo y podemos decir que aun estamos a tiempo y mas teniendo en cuenta que todavía quedan elecciones por delante que sin duda los actuales gobernantes no estarán en un futuro. De todas formas, hasta entonces, y si el tiempo o las circunstancias no lo impiden, conservémoslo con la dignidad que el sitio requiere, y nuestros seres mas queridos.

2 comentarios:

  1. Teneis bastante razón en todo lo que decís. Aunque lo del Arte y el patrimonio puede salvarse trasladando esas obras al nuevo cementerio. Pero sobre todo, lo que hay que tener claro es que esto forma parte del abandono absoluto al que nos tiene sometido el Gobierno Popular. Mantenimiento y limpieza son dos cosas que deben aplicarse a todos y cada uno de los rincones públicos. Es una exigencia de todos los ciudadanos. No creo que nadie pudiera estar en contra de que nuestras calles y espacios públicos estén limpios y por lo tanto hemos de exigirlo por encima de quien gobierna o quien ejerce la oposición. Sencillamente es un deber de los poderes públicos que esto sea así.

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  2. Ah, y si por mantener nuestro cementerio y nuestro pueblo limpio y saludable, hemos de dejar de gastar dinero en construir plazas de toros en el futuro...es algo exigible al 100%.

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