
Demasiado alto el precio que ha tenido que pagar nuestro compañero por defender sus ideas.
Poco podemos decir, sobran las palabras, sólo lamentarnos y mostrar nuestro apoyo a su familia, a sus amigos y a los compañeros del Partido Socialista de Mondragón.
Descanse en paz.
Espero que el próximo domingo, las elecciones se conviertan en una nueva victoria de la libertad y que la justicia caiga sobre estos degenerados y criminales de la ETA.
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